Dos semanas han pasado desde que Hamás atacara por sorpresa a Israel, asesinando a cerca de 1.400 personas y secuestrando a más de 200. Así, desde el pasado 7 de octubre, la comunidad internacional tiene su atención puesta en esta guerra que cada día se intensifica más y, poco a poco, va abarcando a más países de Oriente Medio.
Mientras el Ejército israelí refuerza sus planes y maniobras para realizar una ofensiva terrestre en la Franja de Gaza con el objetivo de acabar con Hamás, la Fuerza Aérea sigue bombardeando diversos puntos de la región. "En los últimos días se han aprobado planes para ampliar las actividades operativas", indicó este sábado el Ejército israelí en un comunicado.
"Entraremos en la Franja de Gaza. Comenzaremos una misión operativa y profesional para destruir a los agentes y la infraestructura de Hamás y también mantendremos en nuestras mentes las imágenes, las escenas y los caídos de hace dos semanas", afirmó el jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel, teniente general Herzi Halevi.
De este modo, Israel ha intensificado los bombardeos sobre Gaza en las últimas 24 horas. En una rueda de prensa este domingo, el portavoz militar israelí Daniel Hagari ha asegurado que el Ejército ha acelerado el ritmo de ataques sobre la Franja desde el sábado mientras sigue atacando "decenas de objetivos terroristas", según fuentes militares.
Además de Gaza, la región palestina de Cisjordania, controlada por los israelíes desde 1967, también está sufriendo las consecuencias de este conflicto, llegando a su pico de violencia más alto desde 2006, cuando se dio por terminada la Segunda Intifada. Y es que las fuerzas israelíes están llevando a cabo redadas y ataques en Cisjordania para dar con supuestos miembros de Hamás.
En estas operaciones emplean armas de fuego con balas reales, botes de gas lacrimógeno y granadas de sonido, además de recurrir a ataques aéreos. Así han arrestado a más de medio millar de sospechosos: solo este sábado han arrestado a 89 "sospechosos de estar involucradas en actividades terroristas, 68 de las cuales son agentes de Hamás".
No obstante, si bien Gaza se ha convertido en el escenario principal de este conflicto, las tensiones están aumentando en otros territorios que comparten frontera con Israel, como Líbano o Siria.
Ataques cruzados entre Hizbulá e Israel
La frontera de Israel con el Líbano vive su momento más tenso desde hace décadas. Tanto es así, que el Gobierno de Netanyahu ha ordenado este domingo la evacuación de otras catorce comunidades del norte, próximas a la divisoria libanés, a la vez que recrudece sus ataques contra infraestructuras de Hizbulá.
En este sentido, el cada vez más frecuente intercambio de fuego entre ambas tropas está aumentando el temor de que la guerra se extienda al Líbano. En la última semana, el nivel de violencia se ha ido incrementando de forma progresiva hasta convertirse en un cruce de ataques casi constante contra zonas geográficas cada vez más amplias.
Y es que esta milicia de corriente chií ha lanzado decenas de misiles antitanque, cohetes y morteros hacia suelo israelí, donde han intentado infiltrarse; a lo que Israel ha respondido con intensos ataques con artillería y también por aire. De esta manera Hizbulá habría estado "escalando la situación", según ha confirmado este domingo el portavoz de la fuerzas israelíes Jonathan Conricus, quien ha defendido que la respuesta de su lado ha sido hasta el momento "medida" y "táctica".
"Del modo en que se ve ahora, Hizbulá está agrediendo y está arrastrando al Líbano a una guerra con la que no va a ganar nada, pero en la que puede perder mucho", ha advertido el portavoz israelí, que ha alertado de que el grupo chií "está jugando a un juego muy, muy peligroso" y ha pedido al Gobierno libanés que se plantee si está dispuesto a poner en riesgo "lo que queda de su prosperidad y soberanía" por los "terroristas" de Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) denuncian así "los ataques que Hizbulá y otras organizaciones terroristas respaldadas por Irán han perpetrado contra Israel. "Israel solo se está defendiendo", afirman al justificar que es el grupo chií quien está agrediendo y al responsabilizar a las autoridades de Líbano "de todo lo que ocurra en su territorio".
El primer ministro libanés, Najib Mikati, por su lado, ha insistido en que no quieren un conflicto y en que están manteniendo contactos para tratar de contener la situación. Sin embargo, la opinión en el Líbano es que la decisión no está en manos del Estado, sino de Hizbulá.
Desde este movimiento, su vicesecretario general, Naeem Qassem, aseguró este sábado que el grupo "intervendrá en la guerra" si es necesario y que si las tropas israelíes inician una incursión por tierra en Gaza, esta será un "cementerio para el enemigo". En cambio, el líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, habituado a ofrecer discursos televisados desde una ubicación desconocida, no se ha pronunciado desde el estallido de la violencia fronteriza.
Asimismo, en este choque entre Israel y Líbano también ha entrado EE UU para advertir de que la entrada de tropas libanesas en la guerra tendría "consecuencias". El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, ha resaltado "la importancia de respetar los intereses del pueblo libanés, que sufriría las consecuencias si Líbano se ve arrastrado al conflicto".
Aumenta la tensión con Siria
Otro de los Estados que se está viendo involucrados en el conflicto es Siria, que precisamente ha denunciado este domingo que un ataque con misiles israelí ha inutilizado los dos aeropuertos de Damasco y Alepo y ha causado un muerto. Este nuevo ataque contra los aeropuertos internacionales, el tercero en lo que va de mes, tuvo lugar durante la madrugada, ha informado una fuente militar siria.
"El enemigo israelí llevó a cabo simultáneamente una agresión aérea con ráfagas de misiles desde el Mediterráneo, al oeste de Latakia, y desde el Golán sirio ocupado, contra los aeropuertos internacionales de Damasco y Alepo", ha señalado la fuente, según la agencia oficial siria de noticias SANA.
"La agresión causó la muerte de un trabajador civil en el aeropuerto de Damasco, heridas a otro trabajador y daños materiales a las pistas de aterrizaje de los dos aeropuertos, por lo que quedaron fuera de servicio", ha añadido.
Israel no se ha pronunciado sobre este ataque, pero su Ejército entiende que los aeropuertos sirios son empleados por milicias para importar armas procedentes de Irán, enemigo declarado de Israel y participante activo en la guerra de Siria en colaboración con el Gobierno de Damasco. Además, las fuerzas israelíes atacan de forma relativamente frecuente el territorio sirio, la mayoría de las veces con misiles por parte de su aviación y algo menos por tierra desde su lado de la frontera.
Activistas locales han informado de que las milicias iraníes y proiraníes ya están reforzando su presencia en el sur y este de Siria. Y es que, ante las amenazas de Israel de eliminar Hamás, existe el temor a que se inicie una respuesta conjunta desde el sur del Líbano y también desde Siria para prevenir la desaparición de su aliado.
Desde el estallido de la guerra entre Israel y Hamás, grupos armados han lanzado desde Siria proyectiles contra territorito israelí, desde donde han respondido con artillería y morteros. Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha explicado que estos ataques se atribuyen a "facciones que trabajan con Hizbulá", presente también en territorio sirio.
Israel advierte a sus ciudadanos que no viajen a Egipto, Jordania o Marruecos
Las tensiones no se quedan solo entre las fronteras de Líbano y Siria, sino que poco a poco se van extendiendo a los demás países limítrofes: Israel elevó este sábado el nivel de alerta y emitió una advertencia para que sus ciudadanos no vayan a Egipto, Jordania o Marruecos
El Gobierno ha lanzado este aviso ante el riesgo de que sus ciudadanos sean objetivo de ataques en plena guerra con las milicias islamistas palestinas de Gaza. En un comunicado conjunto del Consejo de Seguridad Nacional, la Oficina del Primer Ministro y el Ministerio de Asuntos Exteriores, se pide también a los israelíes que estén en estos países que los abandonen "lo antes posible".
"Debido a la continuación de la guerra, en los últimos días se ha detectado otro importante recrudecimiento de las protestas contra Israel en varios países, especialmente en los países árabes de Oriente Medio, junto a muestras de hostilidad y violencia contra símbolos israelíes y judíos", indica el comunicado. "La retórica de la yihad global se ha vuelto más extrema, lo que exige dañar a israelíes y judíos en todo el mundo", añade.
La Cumbre de la Paz acaba sin acuerdo
Frente a esta situación, líderes y representantes de países europeos y árabes acudieron a la Cumbre de la Paz organizada por Egipto con el fin de tratar la "cuestión palestina" y buscar vías para una desescalada del conflicto. Sin embargo, terminó sin una declaración conjunta final.
Los 34 países y organismos internacionales que participaron en el encuentro, entre los que no se encontraba Israel, no han conseguido lograr un acuerdo debido a las diferentes posiciones que mantienen sobre la guerra en Oriente Medio entre Israel y Hamás.
Así, la presidencia egipcia emitió un comunicado destacando que el conflicto ha dejado ver "una deficiencia en los valores de la comunidad internacional a la hora de abordar las crisis".
"El escenario internacional de las últimas décadas ha revelado una grave deficiencia a la hora de encontrar una solución justa y duradera a la cuestión palestina, porque se trataba de gestionar el conflicto y no de ponerle fin de forma permanente".
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